Así la cosas, el Partido Justicialista de San Miguel se dirimirá en internas el próximo 27 de marzo con dos listas, una por la renovación encabezada por su actual titular, Juanjo Castro, y una segunda nómina presidida por Stella Maris Vuillermet, dirigente apoyada por el sector de Franco La Porta, actual jefe de Gabinete del Ministerio de Infraestructura bonaerense que preside Leo Nardini.

Díscolo, la mano derecha del intendente de Malvinas Argentina en uso de licencia, desoyó el pedido del heredero presidencial.

“Es la enésima vez que Castro y La Porta se enfrentan. Lo hacen producto del amor y odio que se tienen”, confirmaron a NOVA desde la sede partidaria sanmiguelina. “Son como dos novios que conllevan una larga relación tóxica, siempre con algún tercero dando vuelta”, graficaron también.

Las nóminas

Este jueves, a horas del cierre del plazo de presentación de listas, Juanjo Castro quedó confirmado como candidato a presidente del partido, secundado en la vicepresidencia por la ex concejala Marcela Viguera (La Cámpora) y como secretario general va Fernando Rey, del Movimiento de Unidad Popular (MUP).

En cuanto a los Congresales provinciales, la nómina oficialista es encabezada por el concejal Santiago Fidanza (de La Cámpora también), Teresita Navarro (de la CNCT) y el ex concejal, Bruno Baschetti.

La lista díscola apoyada por el laportismo, es presidida por Stella Maris “Tati” Vuillermet, secundada por Daniel Orqueda y Carina Fernández, como aspirante a la secretaría general.

Respecto al tramo de candidatos a congresales provinciales, el espacio lleva en el primer lugar al sindicalista de la Carne, Alfredo Bruno, seguido por Irma Rodríguez y Carlos Pureccelli.

Ni lealtad, ni compromiso

En fin, San Miguel será uno de los pocos distritos bonaerenses en donde no se logró la tan requerida (¿acaso exigida?) unidad demandada por la conducción de Máximo Kirchner, porque La Porta hizo su juego personal.

Y eso que tan solo el reciente 16 de febrero, con motivo del cumpleaños del líder de La Cámpora, La Porta lo saludó a través de las redes escribiendo: “Compromiso, lealtad, Pueblo y compañerismo. Máximo cumple”.

Pero Franco no cumple. Tan solo 48 horas después de su "sentida" salutación, al filo del cierre de listas, desoyendo y haciendo la suya, La Porta no tuvo “ni compromiso partidario, ni mucho menos lealtad política”.